martes, 24 de agosto de 2010

Carlos León Cruz; de Huaranchal a Europa


Florencia, ciudad de grandes artistas renacentistas junto a Venecia y Roma fueron el epicentro de grandes obras clásicas, ahí florecieron Leonardo Da Vinci, Rafael Sanzio y Miguel Angel. Este mismo escenario de siglos reivindica el arte a través de la VII Bienal Internacional de arte Contemporáneo – Florencia 2009. Esta ciudad caracterizada por el mecenazgo de los Médicis ha contribuido a la historia del arte importantes manifestaciones artísticas.
La convocatoria a esta bienal fue a nivel mundial donde participaron más de 600 artistas de los cinco continentes -80 países-. Entre los tres ganadores que otorga esta bienal internacional se encuentra Carlos León Cruz (Tercer Lugar, Perú) Maxinino Balatbat (Segundo lugar, Filipinas) y Reinder Ourensma (Primer Lugar, Holanda)
El jurado calificador integrado por reconocidos curadores, historiadores y críticos de arte de diversos países como, Stefano Francolini (Italia) Matty Roca (México) Elza Ajzenberg (Brasil) R.B. Bhaskaran (India) Gregorio Luke (USA) Rosa Tejada (New York, USA) Francesco Buranelli (Italia) y Blanca Petretto (Italia).
“Pueblo Vivo” y “Huaca Preñada” son las obras de Carlos León en la Bienal de Florencia, temas que se remontan a su tierra como concepto estético, en ella se aprecia el arraigo y el sabor de la sierra liberteña, lugar de donde proviene; un pueblo de nombre Huaranchal aun persiste en su trabajo. Los colores terrosos y la restricción a los grises es el resultado de figuras sintéticas acompañada de una cuidadosa textura se distingue en este paisaje de grandes cerros y rocas macizas. Basta con deleitar estos pletóricos parajes para comprender la deuda que tiene por su pueblo y la magnificencia de sus pobladores.
Este importantísimo premio que nos trae de Europa comprueba que su pintura recién se acerca a otras urbes con eficacia, oficio y dedicación. La presencia de su arte latinoamericano frente a ojos ajenos, despertó la mirada de observadores confundidos por el aporte indiscutible de una pintura peruana. Algunos comentaban que su pintura estaba emparentada con la escultura en un mensaje de comprensible digestión. La idea andina del trabajo precisa entre el mundo occidental y el deseo por revelar su terruño se ve clarificado en estas dos obras de casi dos metros de altura.
Sus personajes han venido metamorfoseándose en una simplificación de figuras compactas reposadas sobre fondos limpios, no lastima las formas angulosas para dar paso a seres platónicos y equilibrados entre la neutralidad del espacio y el capricho de estilizar cuerpos pétreos. Cubre el formato con un pigmento mate para enriquecer la iluminación de las aplicaciones suaves y candorosas. Un ligero brillo semejante al residuo de la arenisca flota sobre fuertes estructuras corporales. Atrás quedaron aquellos personajes adiposos para que ahora se enfrente a una secuencia de planos contrastados ejercitados por una pintura que no necesariamente es el óleo. Un afán por encontrar superficies diferentes se somete a experimentar distintos materiales que le permita tener una pintura personal.
La Fortezza da Basso (Florencia) erigida en el siglo XVI por el arquitecto florentino Antonio da Sangallo, significó el lugar para la exposición de las innumerables obras entre; Pintura, Escultura, Fotografía, Intervención Pública, Arte en Papel y Video.
Kofi Annan, del comité de la bienal nos hace recordar que: “Los artistas tienen una labor especial en la lucha por la paz. Los artistas no solo hablan a la gente, sino que hablan por la gente. El arte es un arma contra la ignorancia, el odio y representa la conciencia humana… El arte abre nuevas puertas al aprendizaje, al entendimiento y a la paz entre las personas y naciones”. Esta declaración indica que el arte permite una integración mundial.
Carlos León dedica este premio a su tío Manuel Cruz Leyva, amigo de infancia, con quien empezó a tentar con la pintura y, que aun queda en su memoria recuerdos gratos de un ser que se debate entre esta vida y una nueva existencia.
Este galardón le permite ser invitado a la Bienal Internacional de Turquía en la ciudad de Izmir (Esmirna), mayo 2011. También está considerado en marzo del 2010 a la Feria Internacional Expoart de New York (USA).
Este regalo para nuestra patria se distingue al término de este año y su obra ocupa un espacio en territorios lejanos.